Luego del anuncio sobre la prohibición de la tracción a sangre a partir del primero de agosto, se realizó el primer encuentro entre la comuna y los cartoneros, con el fin de informar el primer paso a seguir, que consiste en un relevamiento de los cartoneros que cargan residuos.
Durante la reunión se registraron fuertes cruces.
“Me van a tener que matar para sacarme el caballo”, sostuvo uno de los representantes de los cartoneros.
El secretario de Desarrollo Social, Roberto Ercoli, indicó que se realizará un censo para ver cuál es la situación de cada uno y de sus familia y para saber cuántos carros y caballos hay en la ciudad. “La idea es conocer cuál es su realidad, antes de plantear alternativas para reconvertir la actividad”, explicó el secretario.
“Nos sacan una herramienta de trabajo que nos da de comer. ¿Qué quieren, que la gente salga a robar?”, grito una de las mujeres.
Muchos cartoneros anticiparon además su rechazo a recibir una motocarga, ya que los arreglos de estas son costosos y aseguran que no tienen la misma resistencia que los carros.
La falta de acuerdo y enojo llevo a que el censo, programada para semana próxima, comenzará hoy.
“Queremos soluciones y definiciones lo antes posible, porque nuestros tiempos no son los de los políticos: mi familia en un mes se queda sin sustento”, indicó una de las presentes.