El prosecretario general del sindicato de Aceiteros, Diego Márquez, contó hoy que empleados de Cargill no pudieron ingresar a trabajar ya que la empresa decidió suspender las operaciones y la prestación laboral sin goce de sueldo por paros intermitentes e irregulares, amenazas y “violencia física y verbal”.
“Ayer la fabrica estuvo parada por mantenimiento y hoy cuando fuimos a ingresar nos recibieron con un cartel haciendo paro patronal por 10 días”, le dijo Márquez al portal digital La Nueva..
Según explican, la decisión de la compañía se debe a las reiteradas medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores en defensa de los compañeros despedidos en Bahía y Rosario, donde se llevó a cabo el mismo proceso.
El sindicalista añadió que hay unos 87 empleados perjudicados en Bahía y 500 en Rosario.
El documento que la empresa le dejó a los trabajadores señala que se suspenden las operaciones y la prestación laboral “por la reanudación de los paros intermitentes e irregularidades, durante distintos momentos del día y en diferentes áreas de trabajo”, además de “amenazas sufridas dentro y fuera de la empresa” y “violencia física y verbal”.
El conflicto surgió en enero, tras una serie de despidos en las plantas de Bahía y Rosario que llevaron a reiterados paros y medidas de fuerza.
“En el cartel dice que es por las medidas de fuerza que se están llevando adelante. Lo raro es que hace 24 horas que no estábamos con medida de fuerza”, disparó Márquez, quien agregó que presentarán una denuncia por el paro patronal en el Ministerio de Trabajo bonaerense.
Fuente: La Nueva.