En medio de un clima de violencia alentado por el Superclasico de River-Boca y la tensión que se vive en el Gobierno por el operativo de seguridad de la cumbre de presidentes del G20, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal evaluó en las últimas horas un esquema de contención social destinado a atender el tema más reiterado de la Argentina en los últimos años: el diciembre caliente con eventuales hechos de desmanes en el Conurbano.
Si bien Vidal está convencida de que no debería existir conflicto alguno en diciembre, encomendó a sus ministros a tomar cartas en el asunto y reforzar la tarea social o de atención a los sectores más vulnerables en coordinación con la Iglesia y los intendentes de todo tipo de color político.
La gobernadora bonaerense ordenó reforzar los cupos en comedores escolares y elevó en 1.000 los centros de la red no formal de atención alimentaria en el Conurbano.
Todo esto irá acompañado con un bono adicional que ya se anunció para el Plan Más Vida en coordinación con el aumento que dio la Nación para la Asignación Universal por Hijo. Y un esquema de incremento en los programas de asistencia a todas las escuelas primarias para la entrega de alimentos.
La ayuda social que está desplegando Vidal en toda la provincia de Buenos Aires para tener, como suele decir, “unas navidades con paz social”, se está trabajando en coordinación con la Iglesia y los intendentes más allá de la bandera política.