El protocolo del gobierno porteño que dispone liberar carriles para el paso de vehículos cuando no se trata de una manifestación de una magnitud imposible de contener, este martes no se cumplió. Militantes de izquierda liderados por el Partido Obrero -que no superaban el centenar-, cortaron pasado el mediodía toda la mano de regreso de la 9 de Julio.
Eran tan pocos -ver video- que apenas alcanzaban a formar un mínimo cordón humano para impedir el paso de los vehículos, ante la aburrida mirada de los agentes de transito de la ciudad, que invocaban “ordenes de arriba” para no liberar al menos un carril de la avenida más grande del país.
“Estoy hinchado las pelotas de los cortes, pero trabajo mucho para evitarlos”, afirmó la semana que pasó el jefe de Gobierno, Horacio Rodíguez Larreta. Este martes sin embargo, no hubo ningún efectivo de la Policía Metropolitana para impedir que una decena de personas cortaran la 9 de Julio, justo cuando muchos porteños regresaban a sus casas, después del fin de semana largo.
La izquierda anunció una marcha que supuestamente iba a recorrer desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo; y organizaciones sociales decidieron movilizarse al monumento al Trabajo de Paseo Colón e Independencia, donde estaba previsto el acto central y una serie de ollas populares.
Es decir, prácticamente todo el centro estaba bloqueado y la ciudad partida en dos. Pero ante la módica concurrencia, la situación era tan absurda que se venían las principales avenidas del centro: 9 de Julio, Avenida de Mayo, Diagonal Norte, Belgrano, Independnecia, bloqueadas y desiertas.
Fuente: La Política Online