Hace tiempo que quería escribir sobre este tema, pero estaba esperando para ver si alguien más había notado lo mismo y hacía algún tipo de reclamo público.
En realidad lo que esperaba era que algún miembro del Concejo Deliberante hiciera algún tipo de “solicitud de informe” (algo que verdaderamente no entiendo para que sirve, porque con tanta solicitud deben ser las personas más informadas del planeta tierra, pero las que menos cambian algo), o algún otro tipo de reclamo formal de peso.
Y esperaba eso porque hace un par de meses, cuando los ediles tiraban cañitas voladoras publicitarias de todo tipo para ver si le robaban algo de mercado a don Breitenstein, el concejal Raúl Woscoff pidió un “informe” para conocer los motivos por los cuales autos nuevos de la policía tenían un marcado color “naranja Scioli“, color del que hicieron uso en sus campañas los intendentes oficialistas. Leo hoy el pedido de explicaciones al gobernador (aún disponible en http://www.hcdbahiablanca.gov.ar/verproyectos.php?y=2368 ) y me da un poco de vergüenza ajena.
Al final no dije que era lo que esperaba que hicieran, porque en realidad lo más significante es que por momentos parece que es más importante hacer ruido por problemas rebuscadamente gestálticos que mejorar pronto la calidad de vida de quienes habitamos Bahía Blanca.
Lo que esperaba que alguien notara es que los nuevos patrulleros tienen unas luces de led que por su luminosidad y frecuencia son peligrosas para quienes manejan cerca. Ciegan en forma intermitente. Lo cual yo considero, sin haber preguntado al CESVI, que es más importante que el color “naranja Scioli” de una franja de pintura.
Cuidado, también entiendo que ambos problemas son de tamaña idiotez al lado de problemas más serios como el dragado de Cerri, el estado de las calles, la licencia del intendente, y el excesivo gasto publicitario municipal a ciertos medios (tema del que escribiré en breve, estoy recopilando información). Sin embargo, sigo sin entender como es que quienes se supone que están trabajando para nosotros (intendente, secretarios, concejales, todos) no hacen eso: trabajar para nosotros.
Se que la propaganda política con fondos públicos es un problema, aunque establecido a niveles de normalidad, grave. Lo que no entiendo es como no ven que sobre el mismo objeto cuestionado (en este caso los patrulleros) hay otras cosas que afectan mucho más directamente a los ciudadanos y mucho más útil y sencillas de solucionar.
Si lo que Woscoff buscaba con su “pedido de informe” era ganar notoriedad o hacer publicidad contra publicidad, no se dió cuenta que había un mejor camino hacia el mismo rumbo: les aseguro que quien logre atenuar los leds de los patrulleros (y porqué no las farmacias, los estacionamientos, e incluso las pantallas publicitarias) se convertirá automáticamente en prócer local.
Y esta reflexión, reclamo, queja, teoría, no se limita a Woscoff o los leds en los patrulleros. Es simplemente un ejemplo que ilustra gruesamente la forma de actuar de nuestros representantes que, en gran cantidad de oportunidades, pareciera que no ven (literalmente en este caso) lo mismo que los ciudadanos.
Señores, hagan su trabajo.
Emele
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excelente comentario
Excelente, justamente estaba esperando que alguien hiciera algún tipo de reclamo público. Esas luces ciegan completamente!!!
Que ganas de protestar por cualquier pavada, si las luces son potentes porque son potentes, y si no son potentes porque no son potentes. La verdad que me parece una muestra mas de gataflorismo.
El destello que producen es muy molesto, en pacientes con epilepsia podría llegar a producir CONVULSIONES.
Si el paciente sufre una convulsión en la calle , puede sufrir un accidente muy grave (inclusive la muerte). Y la solución es muy sencilla, solamente con cambiar la frecuencia de los destellos se podrían evitar las consecuencias nefastas de este tipo de barrales de Luces.
Lo llamativo del caso es que ninguna autoridad municipal (de capital y o de provincia Buenos Aires), ni la Policía (Federal, Metropolitana o Provincial) haya detectado esta peligrosa situación. Es más el tema se está extendiendo a ambulancias y camiones de remolques que utilizan este tipo de barrales luminosos que destellan a frecuencias que no han sido verificadas como seguras.